lunes, 3 de octubre de 2011

COMO CUIDAR AL ENFERMO

Este tema es tratado por que tanto las enfermeras como los cuidadores, no tiene los precauciones pertinentes para el traslado y movilización de personas y objetos, lo cual puede tener consecuencias físicas, tales como, alteraciones a nivel de la estructura de la columna, y hernias en el cuidador, como en la estabilidad y seguridad de la persona cuidada.

OBJETIVO GENERAL

Educar al cuidador acerca de la importancia del adecuado uso y manejo del cuerpo para el traslado, y movimiento por medio de simulacros de personas con distintas limitaciones en diferentes situaciones.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

· Brindar conceptos básicos de mecánica corporal y su importancia en la vida cotidiana.

· Identificar las reglas básicas de la mecánica corporal.

· Indicar formas específicas para movilizar y trasladar a personas y objetos teniendo en cuenta su estado de salud.



MARCO TEÓRICO

La mecánica corporal es el uso apropiado del cuerpo humano.

La buena mecánica corporal es el uso eficiente, coordinado, y seguro del cuerpo para producir el movimiento y mantener el equilibrio durante la actividad. El movimiento adecuado promueve el funcionamiento musculoesquelético, reduce la energía requerida para moverse y mantener el equilibrio, reduciendo así la fatiga y disminuyendo el riesgo de lesión.

La finalidad principal de la adecuada mecánica del cuerpo es facilitar un uso seguro y eficiente de los grupos de músculos adecuados. La buena mecánica corporal es esencial tanto para el cliente como para los profesionales y cuidadores para prevenir la tensión, lesión y fatiga.

La mecánica corporal implica tres elementos básicos: alineación corporal (postura), equilibrio (estabilidad) y movimiento coordinado del cuerpo.
El alineamiento corporal es la organización geométrica de las partes del cuerpo relacionadas entre sí. La buena alineación promueve un equilibrio óptimo y la máxima función del cuerpo en cualquier posición que suma el paciente: de pie o sentado.

El equilibrio es un estado de nivelación (estabilidad) en el que las fuerzas opuestas se contraponen entre sí. El buen alineamiento corporal es esencial para el equilibrio del cuerpo.

El cuidador debe conocer las posiciones en que debe colocarse al paciente según las distintas situaciones, así como los procedimientos para colaborar en la realización de los cambios posturales y otros movimientos de un paciente encamado.
Tanto en estas actividades como en cualquier otra que precise sostener o desplazar a personas u objetos, es conveniente observar unos principios básicos de mecánica corporal, con el fin de evitar lesiones o contracturas en el profesional y riesgos para el paciente.

Reglas básicas de la Mecánica Corporal:
- Mantener el cuerpo en buena alineación en todo momento. Mantener el equilibrio. Separar los pies al levantar un peso, y orientarlos en dirección al movimiento.

- Proteger la espalda, no doblándola nunca; usando las piernas para moverse y levantarse. Hay que hacer el trabajo del cuerpo con los músculos de las piernas.
- Contraer los músculos antes de utilizarlos.

- Usar al máximo el centro de gravedad.

- Tirar de un peso o rodarlo es más fácil que levantarlo.

- Hay que utilizar el peso del cuerpo, objeto para ayudar en el movimiento.

- Adaptar el área en que se realizará la actividad, retirando objetos que la entorpezcan.

Principios de Mecánica Corporal: Correcta manipulación de cargas
- Espalda recta

- Buscar el equilibrio corporal

- Carga cerca del cuerpo. Superponer los centros de gravedad

- Presas consistentes

- Piernas flexionadas

- Pies separados. Uno siempre en dirección del movimiento

- Contrapeso del cuerpo

- Búsqueda y utilización de puntos de apoyo



TECNICAS DE MOVILIZACIÓN Y TRANSPORTE DE PACIENTES
CAMBIOS POSTURALES.


La colocación apropiada en la cama, los cambios posturales y los ejercicios de movilización, son medidas que tienen por objetivo alterar las áreas de presión, evitar la aparición de contracturas, deformidades, lesiones en la piel y tejidos subyacentes, y favorecer la comodidad y bienestar del paciente.

Los cambios posturales son las modificaciones realizadas en la postura corporal del paciente encamado, que forman parte de la enfermería preventiva. La selección y realización de la planificación de los cuidados debe estar en función de las necesidades del paciente.

El plan de cambios posturales debe contemplar:

- Realizarlos cada 2 – 3 horas a los pacientes encamados, siguiendo una rotación programada e individualizada.
En periodos de sedestación se efectuaran movilizaciones horarias. Si puede realizarlo autónomamente, enseñar al paciente a movilizarse cada 15 minutos (cambios de postura y/o pulsiones).


En la realización de los cambios posturales se debe tener en cuenta los siguientes puntos:

-Evitar en lo posible apoyar directamente al paciente sobre sus lesiones.

-Mantener el alineamiento corporal, la distribución del peso y el equilibrio del paciente.

-Evitar el contacto directo de las prominencias óseas entre si.

-Si fuera necesario, elevar la cabecera de la cama lo mínimo posible (máximo 30º) y durante el mínimo tiempo.

-No utilizar flotadores.
-Completar la acomodación y favorecer las posiciones deseadas con la utilización de almohadas, cojines, sabanas o toallas enrolladas, soporte para los pies, otros accesorios.

-Cuando el paciente no pueda realizar por sí mismo los cambios, será ayudado, teniendo en cuenta las normas de mecánica corporal.

-Evitar las costuras y la ropa excesiva que pueden lesionar la piel.

-Aprovechar los cambios posturales para dar masajes u otras actividades necesarias.


Las posiciones más frecuentes en la realización de cambios posturales son: decúbito supino, posición de Fowler y semi-Fowler, decúbitos laterales derecho e izquierdo, decúbito prono y posición de Sims.
TÉCNICAS DE CAMBIOS POSTURALES
Mover al paciente hacia la cabecera
Muchos pacientes pueden tener elevada la cabecera de la cama. Sin embargo, al cabo del tiempo, a menudo resbalan hacia la mitad o hacia los pies. Necesitarán entonces moverse hacia arriba para mantener una buena alineación corporal y estar cómodos.

Si el paciente es capaz de colaborar:

1. Poner la almohada contra la cabecera de la cama, si el paciente puede estar sin ella. Así se evitará que se golpee la cabeza contra la parte superior de la cama o la pared en el momento de subirlo.
2. Situarse ante la cama con los pies separados y en dirección lo más cercana posible a la cabecera de la cama.
3. Pedirle que doble las caderas y las rodillas, mantenga recta la espalda, y apoye las plantas de los pies en la superficie de la cama.
4. Colocar un brazo bajo los hombros y el otro bajo los muslos del paciente.
5. Pedirle que se sujete al cabecero de la cama, y que se impulse “a la de tres” hacia arriba, haciendo palanca con los talones y manteniendo elevada la cabeza.
6. Ayudarle en el impulso, desplazando el peso de nuestro cuerpo de la pierna de atrás a la de delante.
7. Reordenar la cama, colocarle la almohada bajo la cabeza y los hombros del paciente, y comprobar que está cómodo y con buena alineación corporal.
Si el paciente no pueda colaborar, necesitaremos la ayuda de otra persona

1. Colocarse a ambos lados de la cama y repetir los pasos anteriores 1 y 2.
2. Colocar un brazo bajo el hombro del encamado y el otro bajo los glúteos. Coger con fuerza los brazos del ayudante y pedirle que él también lo haga.
3. Flexionar las rodillas del paciente y explicarle que lo van a subir “a la cuenta de tres”, para que colabore si puede, empujando contra la cama con los pies.
4. Movilizar al usuario hacia la cabecera de la cama, cambiando el peso de nuestro cuerpo de la pierna de atrás a la de delante.
5. Colocar la almohada baja la cabeza y hombros del paciente, y comprobar que está cómodo y bien alineado.
6. Reordenar la cama.


Colocar al paciente en Decúbito lateral.
Se emplea para cambiar la postura corporal del paciente, del decúbito supino al decúbito lateral.

1. Preparar el equipo necesario: almohadas, cojines...
2. Explicar el procedimiento al paciente pidiendo su colaboración.
3. Frenar la cama y colocarla en posición horizontal, si no hay contraindicaciones.
4. Retirar almohadas y destapar al paciente, procurando cuidar su intimidad.
5. Mover al paciente hasta el lado de la cama contrario hacia el que se va girar su cuerpo. Para ello, puede necesitarse una o dos personas, dependiendo de la situación del paciente. El cuidador se colocara en el lado contrario hacia donde vamos a girar el paciente. Si la técnica lo realiza una sola persona, moverá primero la parte superior del cuerpo, colocando una de sus manos bajo el hombro más lejano del paciente (pasándole el brazo bajo la cabeza y el cuello) y el otro bajo la zona lumbar y tirando del paciente hacia la orilla. A continuación, moverá la parte inferior del cuerpo, colocando un brazo bajo los glúteos del paciente y el otro bajo el tercio inferior de los muslos. A continuación tirará del paciente hacia la orilla. Si lo realizan dos personas una moverá la parte superior y otra la inferior, tirando simultáneamente ambos hacia la orilla, donde permanecerá una de ellas para evitar riesgos.
6. Flexionar la pierna y el brazo del paciente próximos a la orilla, separándole el brazo contrario, para evitar que ruede sobre él.
7. Desde el lado libre, una persona tirará con suavidad del paciente, desde su hombro y su cadera, hasta que haya adoptado la posición lateral adecuada. Si lo realiza una persona sola, empujará desde la cadera y hombro del paciente.
8. Se colocan las almohadas, cojines....necesarios para mantener la posición adecuada y el ángulo correcto de inclinación, observando la buena alineación corporal y el bienestar del paciente.
9. Forma de sentar o incorporar al paciente en la cama. Suele realizarse como paso previo a la deambulación.


La técnica puede ser efectuada por una persona sola, que tras los primeros pasos, comunes a las demás movilizaciones, seguirá este procedimiento:

Mover al paciente hacia la orilla de la cama.
1. Colocar la cama en posición de Fowler.
2. Sujetar con una mano el hombro más lejano del paciente (pasando el brazo por detrás de su cabeza), y con la otra sus piernas (colocando el brazo por encima de las rodillas).
3. Elevar y rotar su cuerpo, en un solo movimiento, hasta que quede sentado en la orilla de la cama, con las piernas colgando.
4. Si queremos levantarlo para la deambulación o para sentarlo, actuaremos como sigue:
5. Nos colocaremos frente a él, con las caderas flexionadas y nuestras rodillas pegadas a las suyas, bloqueando sus pies con los nuestros.
6. Pasamos los brazos a su espalda por debajo de las axilas.
7. Invitamos al paciente a que intente levantarse y, en ese momento, tiramos hacia arriba hasta colocarlo de pié.
8. Si lo queremos sentar, realizaremos un giro de 90º en bloque y simultaneo al ponerlo en pié, quedando el paciente sentado. Previamente debemos haber colocado la silla de ruedas o sillón paralelo a la cama. Observaremos escrupulosamente las técnicas de mecánica corporal y prevención de riesgos.



EVALUACIÓN

El tema fue desarrollado principalmente con los cuidadores ya que son ellos quienes trasladan y movilizan sus familiares, durante el desarrollo del temas se aclararon conceptos debido a que las personas presentes tenían cierto conocimiento del tema, lo cual permitió una participación reciproca. Se realizo la movilización de una paciente con el fin de mostrar la utilidad de la aplicación de las técnicas de mecánica corporal.

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