domingo, 23 de octubre de 2011


Ejercicio para adultos mayores con diabetes
No es un secreto que el ejercicio es bueno para todos, pero es especialmente importante para los adultos mayores con diabetes. De  hecho, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, investigaciones recientes demuestran que las personas de todas las edades obtienen grandes beneficios del ejercicio y la actividad física.

¿Sabías, por ejemplo, que hay una pérdida de masa muscular del 15% cada 10 años después de los 50 años y del 30% cada 10 años después de los 70 años?

  • A través de realizar regularmente ejercicios de fuerza, el tejido muscular y la fuerza se pueden restaurar.
  • Es más, el ejercicio también hace más fácil para los adultos mayores el mantener la fuerza, el equilibrio, la flexibilidad y resistencia, todo esto es importante para que se mantengan saludables e independientes.
  • Por último, el ejercicio aumenta la sensibilidad a la insulina y puede acrecentar la respuesta de los medicamentos.
La Academia Americana de Medicina Familiar reporta que el ejercicio es seguro para los adultos de 65 años y mayores. Sobre todo en individuos con enfermedades del corazón, presión arterial alta, diabetes y artritis pueden disfrutar con seguridad de una rutina de ejercicios. De hecho el ejercicio mejora muchas de estas condiciones.

Tipos de ejercicio

Existen diferentes ejercicios para cada parte del cuerpo y el primer paso para determinar  una rutina de ejercicio es consultar al médico. Una vez que el médico da el visto bueno, el programa de ejercicio de la persona debe incluir ejercicios de equilibrio ya que existe evidencia de que esto puede ayudar a reducir el riesgo de caídas.
  • Ejercicios de equilibrio como elevar la pierna hacia un lado y flexiones de rodilla pueden reducir el riesgo de caídas. Existe una gran variedad de ejercicios de equilibrio que se pueden realizar, como algunos que fortalecen las piernas y otros como pararse en un solo pie que mejoran el equilibrio. Ahora el popular Tai Chi ofrece algunos beneficios a los adultos mayores, pero estos beneficios no se han estudiado en adultos jóvenes.
  • Ejercicios de flexibilidad o estiramientos, hacen que los músculos y los tejidos mantengan la estructura del cuerpo en su lugar. Con el tiempo, un entrenamiento de flexibilidad regular pueden ayudar a mantener el cuerpo más ágil, acelerar la cicatrización de heridas y prevenir futuras caídas y heridas.
  • Ejercicios de  fuerza o resistencia, utilizando peso ligero, como las bandas elásticas no solo ayudan a fortalecer los músculos de piernas y brazos, sino que también aumentan el equilibrio. Sin embargo, este tipo de ejercicios no son indicados para pacientes con diabetes que presentan retinopatía (enfermedad de los ojos).
  • Ejercicios de resistencia, como caminar, trotar, nadar, mejoran la salud del corazón, pulmones y el sistema circulatorio. Ayudan a prevenir cáncer de colon, enfermedades del corazón, osteoporosis, infartos y otros padecimientos.
Recuerda que el éxito en un programa de ejercicio es aquel que dura al menos 10 semanas o más. Ayuda a tu familiar a realizar ejercicio a través de metas pequeñas y aliéntalo a realizar una rutina de ejercicio como parte de la rutina diaria.


¿Qué puede hacer el responsable de cuidar a una persona mayor?

A pesar de que no puedes hacer ejercicio por ellos, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a que tu familiar realice actividad física y se mantenga saludable. Por ejemplo:
  • Si tu familiar tiende a ser sedentario, recuérdale que el ejercicio incrementa el bienestar y aumenta la sensibilidad a la insulina. También tendrás que hacer mención de que el ejercicio se recomienda en todos los adultos mayores que  según su médico puedan realizar.
  • Investiga en los clubes deportivos y gimnasios locales si manejan programas específicos para adultos mayores. Tu clínica te puede dar información sobre programas de ejercicio para adultos en tu localidad.
  • Si tu familiar vive en un asilo o en una vivienda asistida pregúntale al personal, que programas de ejercicios ofrecen para los residentes e inscribelo. Para asegurarte de que asistirá, considera la posibilidad de inscribir a uno de sus amigos para que tenga compañía.
  • Lo más importante, es que antes de que comience una rutina de ejercicios, revises los horarios y discutas con el médico la frecuencia y el tipo de ejercicio que sea mejor para tu familiar.
    • Dependiendo de las condiciones de tu familiar, algunos ejercicios deben ser descartados. Pacientes con diabetes con complicaciones en los ojos (retinopatía) deben de eliminar o limitar los ejercicios de resistencia (pesas, maquinas de pesas, maquinas con bandas elásticas)  ya que este tipo de ejercicios pueden elevar la presión arterial y causar ceguera.

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