lunes, 31 de enero de 2011

QUIERES COMER TACOS


Hoy será la tercera vez que Carolina saldrá con Tomás. Ella sabe que él es muy inteligente, bastante divertido y sincero pero, inclusive dentro de toda esa gama de virtudes, no ve en él a alguien para estar. La verdad, es que no le gusta mucho. No es feo, no es guapo. Simplemente no le gusta mucho. Sin embargo, le agrada hablar con él y se divierte bastante con su compañía. Hoy, sin que ella lo sepa (o quizá sí), Tomás le pedirá ser su enamorado. Ella le dirá que no.
Antes de pedírselo, le dice que lo acompañe a comer unos Tacos en un puesto ambulante que está en la avenida Arequipa. Ella hace una mueca de asco y le dice que jamás comerá allí. Él se avergüenza y no insiste.
Tomás, sorprendido y triste, debajo de un inmenso árbol del distrito de San Isidro, le pregunta, por qué no lo acepta como su novio. Ella le dice, sin ganas de lastimarlo, que no desea estar con nadie en ese momento. Él sabe que eso es una tontería, y se da cuenta de la verdad: que no le gusta. Así que, sin muchos traumas, sin pedir una oportunidad, acepta su derrota, se despide y se va. Pero antes, Carolina le pide que sean amigos. Él no quiere su amistad, él quiere ser su enamorado. Sin embargo, le dice que no hay problema y se va.
Tomás, de 20 años, se entristece camino a su casa. Carolina, de 18, está segura que él volverá.
Pasaron los meses y Tomás, si bien es cierto que no la olvidaba, nunca llamó. Carolina se apenó, en algún momento se arrepintió pero, justo cuando pensaba llamarlo, conoció a José, un chico muy guapo. Ella se enamoró de sus grandes ojos y sus varoniles brazos. Así que no le fue difícil aceptar una invitación que él le hizo. Esa misma noche se besaron y, luego de muchas semanas y algunas presiones de parte de ella, él le pidió que sean novios. Ella aceptó en el acto.
Luego de unos años, Carolina está llorando en su cama al enterarse que José se acostó con una de sus mejores amigas. Ella tiene ahora 25 años y es la primera vez que irá al psicólogo.
Así, la vida de Carolina se tornó más eufórica. Todas los fines de semanas bebía mucho, consumió drogas y salía con diversos chicos. En algún momento, en medio de una increíble resaca, decidió cambiar su estilo de vida. Recordó a Tomás y lo llamó, pero colgó rápidamente. Se moría de miedo y vergüenza. Tenía temor a un rechazo, tenía miedo de enterarse que Tomás la haya olvidado.
Quería rehacer su vida, lejos de los malos recuerdos. Quiso, luego de mucho pensarlo, vivir fuera del país. Así que habló con sus padres y les pidió ayuda para buscar una maestría en España. Y así, se fue.
Después de cinco años de noviazgo, Carolina tiene su primer hijo. Le pone de nombre Julián, como se llamaba su abuelo. Su esposo, un guapo odontólogo español, está muy contento también. Carolina, va a la iglesia y le da gracias a Dios por tener ahora, a sus 33 años, una vida feliz y tranquila.
Cuando nació su tercera hija, tuvo muchos problemas con el parto. Sin embargo, todo salió bien gracias a la rápida atención de sus doctores. Decidió, por esos problemas, no tener más hijos, aunque su marido si lo deseaba.
Sin que él lo sepa, se hizo una ligadura de trompas. Cuando su esposo se enteró, enfureció. Sin embargo, la alegría de tener a Estefanía, su tercera hija, calmó las aguas.
Pasaron algunos años y la actitud de él poco a poco cambió. Ella sospechaba muchas cosas pero nunca dijo nada. Su instinto de autoprotección negaba en el acto cualquier posibilidad de engaño. Pero ahora no puede contener las lágrimas cuando su esposo le dice que tiene, desde hace mucho tiempo, una relación con su joven secretaria, y que piensan casarse. A sus casi cincuenta años es la segunda vez que va al psicólogo, pero éste, al darse cuenta de lo mal que Carolina está, la mandó al psiquiatra.
Luego de muchos años en el que la tristeza y la soledad se hicieron más llevaderas para Carolina y al ver que todos sus hijos tenían ya una vida hecha, ella, sola y sin muchas ganas de vivir en España, decide regresar a Lima. Piensa, en el vuelo de retorno, en los miles de recuerdos que dejó en el Perú. Piensa en sus antiguos novios. Piensa en Tomás. No sabe siquiera si estará vivo. De estarlo tendría 70 años y, fácilmente, muchos nietos.
Al entrar a su casa la esperaban sus amigos de siempre… Angélica, una de sus inseparables confidentes, le dice, al abrazarla, te tengo una sorpresa, viejita. Tomás estaba sentado en un rincón. Algunos cabellos negros, otros blancos, y otros a medio pintar. Un poco gordo, con lentes, pero con la misma gentil sonrisa de siempre.
Se abrazan, se muestran las fotos de sus nietos y se ponen al corriente. Tomás, luego de la muerte de su esposa, se dedicó al negocio de las flores y a cuidar a sus nietos. Antes de irse, luego de muchas horas de risas y tragos, él le dice, sintiéndose un poco ridículo, para encontrarse y salir juntos a tomar un café, el próximo fin de semana. Ella, sorprendida y pasmada, acepta.
Cuando todos sus amigos se fueron de su casa, se sirvió una copa de vino, se soltó el cabello, prendió la radio y, sonriendo, escuchó una vieja canción.
Un día antes de la cita, Tomás, de 70 años, se pintó el cabello. Carolina, de 68, se compró un vestido. Él, se puso una faja para barajar su gordura. Ella, luego de muchos años, se depiló las cejas. Emocionada, se miró al espejo y sintió que le temblaban las piernas. Emocionado, se miró en el espejo retrovisor de su auto y se dio valor a sí mismo.
Sin bajar del carro, miró a Carolina con su vestido nuevo esperándolo. La vio tan linda como cuando la veía saliendo de la universidad hace casi 50 años. Ella le dice que está guapo con su cabello crespo y negro. Él no dice nada y es que no puede. Solo atinó a darle unas rosas de su florería. Ella se ruborizó y agradeció el regalo con un beso en su mejilla.
Luego de tomar un café, él le dice para ir a bailar algunas canciones antiguas en un lugar para “gente de nuestra edad”. Y fueron. En una sola loseta estaban bailando un bolero de Los Panchos. En una sola loseta estaban ambos, en medio de la pista de baile, mirándose con cariño, amor y respeto. Antes de darle un beso, Tomás le dijo que nunca la había olvidado. Antes de aceptar el beso, Carolina le pidió perdón por haberlo rechazado. Y se abrazaron… y se besaron.
Ahora, Tomás está tomando una pastilla llamada Viagra dentro del baño. Carolina está agradeciendo a Dios, en silencio, por brindarle esta nueva oportunidad de ser feliz.
Ya en su habitación, mientras le quitaba la ropa, Tomás le prometió ponerse a dieta. Carolina, excitada y contenta, le prometió cocinar cosas ricas y saludables para el corazón. Él le acarició unas arrugas. Ella le besó una cicatriz. Te amo, le dijo. Yo también, le respondió. Mientras ella hacía el amor, después de casi 15 años de abstinencia, lloró. Mientras Tomás hacía el amor, pensó en todo el tiempo que había esperado para decirle que la amaba. Mientras estaba uno encima del otro, ambos sintieron, desde el fondo de sus corazones, que estaban haciendo el amor, del verbo amar.
Al salir del hostal, tomados de la mano, él sintió mucha hambre y le dijo que lo acompañe a comer unos Tacos en un puesto ambulante que está en la av. Arequipa. Ella, emocionada hasta las lágrimas, aceptó agradecida y, con los ojos húmedos, se dio cuenta que había luna llena.

domingo, 30 de enero de 2011

PARA EL ADULTO MAYOR

  1. Como Amar al Adulto Mayor
  2. ..... porque hay en su pasado un tesoro lleno de verdad, de belleza y de bien. DÉJALO HABLAR
  3. ..... en las discusiones, porque tiene necesidad de sentirse seguro de sí mismo. DÉJALO VENCER
  4. .... a sus viejos amigos porque entre ellos se siente revivir. DÉJALO IR A VISITAR
  5. .... sus historias repetidas, porque se siente feliz cuando lo escuchamos. DÉJALO CONTAR
  6. .... entre las cosas que ha amado, porque sufre al sentir que le arrancamos pedazos de su vida. DÉJALO VIVIR
  7. .... cuando se ha equivocado porque los ancianos como los niños tienen derecho a la comprensión. DÉJALO GRITAR
  8. . ..en el automóvil de la familia cuando van de vacaciones, porque el próximo año tendrás remordimientos de conciencia si ya no existe más. DÉJALO TOMAR UN PUESTO
  9. ... . con el mismo paciente amor con que dejas crecer a tus hijos, porque todo es parte de la naturaleza. DÉJALO ENVEJECER
  10. ... como él sabe; como él quiere, porque el adulto mayor descubre la sombra de DIOS en el camino que le falta recorrer. DÉJALO REZAR
  11.  ..... Entre brazos llenos de piedad, porque el AMOR de los hermanos sobre la tierra, nos hace presentir mejor el torrente infinito de amor del PADRE en EL CIELO. DÉJALO MORIR

sábado, 29 de enero de 2011

TE AMARE HASTA EL FIN



Gerardo no pudo más. Al mirar el cuerpo inerte de su abuelo en la cama, y escuchar de labios de su abuela la frase que hace de título a esta historia, rompió a llorar como un niño. Estaba bien… le hacía bien llorar, era necesario. Los sentimientos encontrados y la ternura que traslucía esta afirmación fueron la gota que derramó el vaso.

El abuelo había llevado una vida muy activa hasta los 86 años. Pero hacía ya cuatro que estaba totalmente postrado en la cama a causa de un infortunado accidente: se había roto la cadera. Esto era en parte lo que le llevó al desenlace final. Sin embargo, algo más lo había ayudado a mantenerse con vida estos cuatro años: su esposa.

Mi amigo me comenta que vivían juntos desde hace casi 30 años. Se casaron ya grandes, después de la muerte de la primera esposa del abuelo. Inés -así se llama ella- siempre lo había amado, desde la adolescencia. Él, Ángel, no había correspondido a su cariño en esos primeros años. Ensayó otros amores, unas veces con éxito, otras con resultados parciales. Sin embargo Inés supo esperar, ella sabía que no tenía más corazón que para él.

Y como en los grandes amores, el tiempo fue la prueba de fuego que corroboró la autenticidad de este amor. Aún más, el mismo sufrimiento y la entrega sin medida terminaron de sellar la valía de su amor. En pocas palabras, la fidelidad sostenía todo el entramado de sus vidas.

Mi amigo Gerardo me sigue contando: «Cada año la abuela le celebraba, con gran alegría, el cumpleaños -tarta incluida- aunque estuviera en la cama». Por su habitación desfilaban todos los hijos, nietos y demás amigos. Ello era una muestra de que Ángel todavía valía mucho para ellos, que seguía siendo el mismo de siempre, a pesar de su accidente.

Muchas veces -continúa Gerardo- «la sorprendí rezando al pie de la cama, me parece que era “La Hora de la Divina Misericordia”, seguramente rezaba por él». Es verdad, «el abuelo ya no era el dinámico ex-militar de antes», no obstante seguía llevando en el corazón ese indomable deseo de lucha y «apreciaba sobremanera la fidelidad y compañía heroica de Inés».

No pude evitar sentir escalofríos al escuchar este testimonio que Gerardo me narraba con un nudo en la garganta. Yo intentaba darle el pésame por la muerte de su abuelo y me sentía más bien asombrado por el testimonio de esta mujer. Mi amigo me confesó: «al lado de la abuela no me sentía con derecho de estar triste, abatido, ni siquiera de llorar...», y por otro lado estaba seguro que «el abuelo ya estaba en el cielo».

La fidelidad a toda prueba, tanto en la amistad como en el matrimonio, es la prenda que los autentifica y realza.

viernes, 28 de enero de 2011

CUESTION DE ACTITUD


* Puedo quejarme porque el día está lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque tenemos agua suficiente para generar la electricidad, limpiar los ríos y regar las plantas.

* Puedo quejarme de mi salud, o puedo regocijarme de que estoy vivo y puedo escuchar, ver, hablar, llorar, reír o moverme.

* Puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de todo lo que yo mismo he logrado con mi esfuerzo.

* Puedo encontrar negativo el que las rosas tengan espinas, o puedo maravillarme de que las espinas tengan rosas.

* Puedo autocompadecerme por no tener muchos amigos, o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.

* Puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar, o puedo dar gracias a Dios porque tengo un trabajo.

* Puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo abrir mi mente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.

* Puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar, o puedo sentirme honrado porque tengo un techo y compañía, cuando hay tantos que sufren en la soledad.

Evidentemente, como me sienta dependerá de mi actitud. Yo mismo soy libre de escoger qué tipode sensaciónes voy a tener

LAS MALIGNAS GRASAS TRANS

Investigadores de las universidades de Navarra y Las Palmas de Gran Canaria han demostrado que la ingestión de grasas trans y saturadas aumenta el riesgo de sufrir depresión. En contraposición, también han observado que el aceite de oliva protege contra esta enfermedad mental.

Observamos un aumento en el riesgo de sufrir depresión de casi un 50 por ciento"Los investigadores han confirmado estos resultados tras estudiar durante más de seis años a 12.059 voluntarios del Proyecto SUN, de los que se tenían datos de su dieta, estilo de vida y trastornos de salud, analizados al inicio del estudio, durante su transcurso y al final. De esta forma, los autores confirmaron que a pesar del hecho de que al inicio del estudio ninguno de los voluntarios sufría depresión, al final de éste existían 657 nuevos casos.

Las malignas grasas trans

De todos estos casos de depresión, los participantes con un consumo elevado de grasas trans (las presentes en forma artificial en productos de bollería industrial y comida rápida y de forma natural en ciertos productos lácteos) "presentaban hasta un 48 por ciento más de riesgo de depresión cuando se les comparaba con los participantes que no consumían estas grasa", afirma Almudena Sánchez-Villegas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

El estudio -que se publica en la revista 'PLoS ONE'- demostró una relación entre dosis y respuesta, "mediante el que cuantas más grasas trans se consumían, mayor era el efecto perjudicial que producían en los voluntarios", señalan los autores.

Las grasas más sanas y el aceite de oliva, se asocian a un menor riesgo de sufrir depresión"

Las buenas grasas poliinsaturadas

Además, el equipo dirigido por Miguel Ángel Martínez-González, de la Universidad de Navarra, también analizó la influencia de las grasas poliinsaturadas (abundantes en los aceites de pescado y vegetales) y del aceite de oliva sobre la depresión. "De hecho, descubrimos que este tipo de grasas más sanas, junto con el aceite de oliva, están asociadas con un menor riesgo de sufrir depresión", aclara Martínez-González.

Los resultados del estudio corroboran la hipótesis de una mayor incidencia de la enfermedad en países del norte de Europa en comparación con los países del sur, donde prevalecen los patrones de dieta mediterránea. No obstante, los expertos indican que la incidencia de la enfermedad ha aumentado en los años recientes y que en la actualidad existen 150 millones de personas afectadas en todo el mundo.

Dieta y enfermedad cardiovascular

La investigación se ha realizado en una población con un bajo consumo de grasas trans, dado que suponía sólo un 0,4 por ciento del total de energía que consumían los voluntarios. "A pesar de ello, observamos un aumento en el riesgo de sufrir depresión de casi un 50 por ciento", concluye Miguel Ángel Martínez.

Por último, el análisis sugiere que tanto la depresión como la enfermedad cardiovascular se ven influidas de forma similar por la dieta y que podrían compartir mecanismos similares en su origen. Esta hipótesis es además sugerida por numerosos estudios que indican el efecto dañino de las grasas trans y saturadas sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular.

jueves, 27 de enero de 2011

MEDICINA ALTERNATIVAS

La nueva plataforma quiere responder también a la creciente demanda de información de estas terapias por parte de la población así como de formación por parte de los profesionales.

El objetivo de SEMEFARTE es divulgar la formación entre los profesionales de la salud acerca de la correcta utilización de estas terapéuticas, cooperar con las Administraciones sanitarias en su regulación e informar a la población en general sobre sus beneficios.

Nueve terapias alternativas

Homeopatía, un método para la prevención, alivio o curación de enfermedades utilizando medicamentos homeopáticos, de venta exclusiva en farmacias, que utiliza un 38,8% de la población.

Medicina biorreguladora, se basa en medicamentos compuestos de principios activos naturales que intervienen en la regulación del sistema inmune.

Fitoterapia, es el uso de plantas medicinales o sus derivados con fines terapéuticos para la prevención o tratamiento de patologías, que utiliza ya un tercio de la población.

Reiki, es una técnica por la que se transmite, de una persona a otra, la energía universal a través de las manos. Esta terapia ayuda a restablecer la energía, facilitando la respuesta terapéutica del organismo.

Aromaterapia, una rama particular de la herbolaria que emplea aceites esenciales, que mejoran la salud física y emocional.

Sales bioquímicas del doctor Schüssler, un método de curación natural por el que a partir de 12 sales indispensables para el normal funcionamiento del organismo se elaboran fármacos.

Oligoterapia
, que se basa en el empleo de ciertos minerales y metales, presentes en todos los seres vivos a muy baja concentración, y que resultan imprescindibles para el correcto funcionamiento del metabolismo celular.

Medicina Tradicional China, engloba cinco grandes ramas: Fitoterapia, Acupuntura, Dietética, Qi Gong y Tui-Ná (masaje chino), y es una de las más antiguas del mundo, avalada con 5.000 años de experiencia.

Terapéutica del doctor Bach, se trata de un sistema de curación constituido por 38 elixires florales que ayudan a recuperar el equilibrio emocional alterado por la discordancia entre sentimientos y actos.

miércoles, 26 de enero de 2011

MALTRATO AL ADULTO MAYOR

Doña Virginia tiene 68 años y hace un mes fue brutalmente agredida por su sobrina, que reaccionó con violencia al pedido de doña Virginia de asear la casa. Hoy, la víctima siente que “está sola en este mundo” y su dolor es compartido por otros adultos mayores agredidos.
Según los datos de la ONG Centro de Orientación Sociolegal para el Adulto Mayor (Coslam), entre enero y octubre de este año se notificaron 640 casos de maltrato y violencia contra personas de la tercera edad; el 55% (349) fue a mujeres y el 45% (291) a hombres. Como promedio se calcula que cada mes se reportaron 64 casos, es decir alrededor de dos al día.
Estas cifras engrosan los registros de violencia intrafamiliar en la ciudad de La Paz, los cuales, según los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM), llegaron a 247 hechos contra adultos mayores y 311 a menores de 18 años, durante el 2009.
Sólo tomando en cuenta la relación de casos que llegaron a los SLIM el 2009, se puede establecer que las agresiones a adultos mayores son,    en número, casi iguales a las que se infringen sobre niños y niñas.
El estudio de Coslam revela además que en lo que va de este año, octubre fue el mes con la mayor cantidad de agresiones contra adultos mayores, con 79 registros de maltrato.
La jefa de la Unidad de Atención Integral a la Familia de la Alcaldía de La Paz, Roxana Minaya, explica que en la mayoría de los casos los agresores son los propios hijos, seguidos por los familiares en segundo y tercer grado de consanguinidad.
La violencia aumenta, opina la encargada del Área del Adulto Mayor del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de la Gobernación de La Paz, Rosario Molina.
“En los últimos años han aumentado los casos porque los hijos no quieren responsabilizarse de sus padres, ellos siempre los insultan si no pueden hacer algo, se cansan de ellos y los maltratan”.  Molina ha conocido casos extremos donde además se ha tenido que llevar a las víctimas a un centro para adultos mayores.
Según datos del SLIM de La Paz, la mayor cantidad de casos de maltrato contra la tercera edad, durante 2009, se presentó en el Macrodistrito Periférica, con 85 registros. Siguen: Max Paredes, con 45 casos; San Antonio, con 44; Centro, con 39; Sur, con 16; Cotahuma, con 14; Hampaturi, con dos, y Mallasa y Zongo, con uno.
En el caso de los menores de 18 años, el 2009 se reportaron más hechos en el Macrodistrito Cotahuma, con 213 casos; en segundo lugar se ubicó San Antonio, con 51; luego estuvo Periférica, con 37; Hampaturi, con siete; Mallasa, con dos, y Zongo, con uno.
Causas. El principal motivo de la violencia contra adultos mayores es que los agresores los consideran estorbo, coinciden Minaya y Marisabel Mendoza, administradora del Centro Rosaura Campos, hogar de acogida transitoria.
“Los ancianos son considerados así por los hijos, porque por su edad avanzada ya no aportan a la casa, tienen problemas de salud, manejo, independencia y por eso en muchas ocasiones son maltratados”, comenta la administradora del centro.
Otra de las causas se debe a que familiares y otros allegados se aprovechan de los adultos despojándolos de sus propiedades y dinero. “Existen casos en los que agreden para obligarlos a que les entreguen bienes como casas y terrenos. Además se suscitan otros problemas cuando el anciano cobra su renta Dignidad; los hijos les quitan ese dinero y luego les dan una mínima parte, lo que genera más violencia”, informa Rosario Molina.
Las mujeres de la tercera edad son las que más sufren agresiones debido a “la cultura, la idiosincrasia del país y el machismo que hay”, dice el asesor jurídico de Coslam, Jaime Zuloaga.
En el caso de doña Virginia (nombre ficticio), fue la primera vez que recibió maltrato. Por pedirle a su sobrina, quien vive con ella junto a su sobrino nieto, que ordenara un poco la vivienda, recibió una golpiza que le dejó lesiones en diversas partes del cuerpo y cinco días de impedimento.
“Cuando la golpeaban no sabía qué hacer porque además el niño (el hijo de su sobrina) gritaba. Lo único que hizo la señora fue encerrarse en su cuarto. Ahora quiere que su sobrina se vaya de su casa”, cuenta Blanca Cuba, trabajadora social del Centro de Orientación Sociolegal.
La profesional del Coslam acota que además de las magulladuras, a la señora golpeada le duele que “siendo su sobrina le haya hecho eso, pese a que la apoyó económicamente porque no trabaja”.
El abandono también es considerado un tipo de maltrato, explica el responsable nacional de los programas de Derechos Humanos de Personas Adultas Mayores de la Defensoría del Pueblo, Marco Lucero, Mendoza acota que en los últimos años aumentaron los registros de abandono de la gente de la tercera edad, debido a que “la familia entera sale a trabajar y los parientes dicen que no hay quién lo cuide (al adulto mayor) y no se hacen cargo. Por día hay una persona que busca información para poder internar a un anciano en un hogar”.
Los dos hogares estatales que hay en La Paz, dependientes del Sedeges, dan servicio a personas de la tercera edad que han sido abandonadas  por sus familiares. El hogar María Esther Quevedo atiende a 39 personas, de las cuales 17 son externas, es decir que reciben una beca por alimento, y 22 son internas que se encuentran en situación de abandono total por parte de sus parientes. “Se considera abandono total de un anciano cuando se verifica que no tiene familiares, no tiene recursos ni dónde vivir o cuando los hijos se deslindan de la responsabilidad”, explica Mendoza.
El centro Rosaura Campos beneficia a 34 personas, 16 son externas y 18 internas, quienes están en el hogar de una forma transitoria hasta que el personal de la institución pueda encontrar a los familiares.
Teresa (nombre ficticio), de 86 años, es interna de uno de los centros que no recibe visitas de parientes. Dos de sus hijos han muerto y la única familiar conocida es una hija.
La octogenaria, sin embargo, asegura que sus hijos están vivos y que algún día aparecerán para trasladarla a Cochabamba, la tierra donde nació, y vivir con ella.
De vez en cuando una mujer llega desde la capital del valle con sus dos hijas y visita a Teresa. Si bien no son familiares, ella cree que sí y que las dos jóvenes son sus nietas.
Bigotón, como lo llaman sus compañeros, es otro de los adultos mayores internados y que no recibe visita de sus seres queridos.
Tiene 63 años, desde hace tres que se internó y desde hace 25 que no ve a sus dos hijos y a su esposa.
“Se cansaron de mí y los comprendo porque los hice sufrir mucho ya que me dediqué al vicio del alcohol”, cuenta mientras enseña su cuarto en el hogar, el mismo donde antaño vivió su madre.
“A veces la pena es tan grande que nos hundimos en una depresión profunda, no sabes qué hacer. A veces quisiera entregarme a un vehículo y dejar de existir. Por eso, les pido a los hijos que visiten a los ancianos, que no los maltraten, que les den amor y que no se molesten si les quieren hacer una caricia”, dice mientras no contiene la emoción y llora

ADULTOS MAYORES QUE SE AMAN







martes, 25 de enero de 2011

PARA EL ADULTO MAYOR

ATESORA CADA MOMENTO QUE VIVES
 
La verdad es que

NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO.
EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE.
LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO,

NO UN DESTINO.TRABAJA COMO SI NO NECESITASES DINERO, AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO, Y BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.

PARA EL ADULTO MAYOR


No corras tanto por la vida que llegues a olvidar no sólo donde has estado sino también a donde vas...
Las tortugas pueden decirnos más del camino que las liebres

Si sigues haciendo lo que estas haciendo, seguiras consiguiendo lo que estas consiguiendo. Stephen Covey

Tus problemas no se pueden resolver en el mismo nivel mental que tenías cuando los creaste. Albert Einstein
No uses imprudentemente el tiempo o las palabras. No se pueden recuperar.
Lo más caro que tienes es el tiempo... porque lo pagas con la vida...
Recuerda que la mayor necesidad emocional de una persona es la de sentirse apreciado.

No temas enfrentar riesgos. Es corriendo riesgos que aprendes a ser valiente.
Cuando el amor llegue a tu vida, síguelo... aunque sus caminos sean arduos y penosos. No fijes tus objetivos en razón de lo que otros consideran importante Era ese tipo de persona que se pasa su vida haciendo cosas que detesta para conseguir dinero que no necesita y comprar cosas que no quiere para impresionar a gente que odia. Emile Henry Gauvreay

No dejes que la vida se te escurra entre los dedos por vivir en el pasado o para el futuro. Si vives un día a la vez, vivirás TODOS los días de tu vida.

Cuanto más claro seas en lo que quieres, más poder tendrás para alcanzarlo

lunes, 24 de enero de 2011

PARA EL ADULTO MAYOR

Mantener elevada autoestima en la tercera edad permite a los ancianos contar con seguridad y confianza para relacionarse con los suyos, realizar actividades o emprender proyectos con independencia. En pocas palabras, es el motor para vivir en plenitud
Por fortuna, cada vez son más las personas de la tercera edad que hacen a un lado los prejuicios sociales que encasillan a la vejez como periodo de baja creatividad y productividad, a la vez que plagado de enfermedades, enojo y soledad. Poco a poco se han dado cuenta que muchos de los problemas de la vejez no se encuentran en enfermedades o deterioro de las capacidades, sino en la actitud con que enfrentan la vida: queriéndose o repudiándose.
Y es que la gran mayoría de los estereotipos respecto a la tercera edad se dedican a lastimar la idea que el anciano tiene acerca de sus atributos, cualidades, labores y objetivos que posee o persigue, es decir, de su autoconcepto de la vida, lo cual redunda en que sienta poco afecto por sí mismo y disminuya su autoestima hacia su propia persona.
De esta forma crea un círculo vicioso, pues al disminuir su autoestima el anciano se siente triste, inseguro y con poca creatividad, de manera que su desempeño se ve reducido y “reafirma” la terrible y destructiva idea sobre su baja productividad.
Sin embargo, este mismo mecanismo puede ser utilizado de manera completamente opuesta para obtener resultados positivos o, dicho de otro modo, mejorar el autoconcepto para alimentar el amor por sí mismo. Una buena forma de lograrlo consiste en la realización de actividades recreativas que permitan al anciano sentir satisfacción consigo mismo y que le ayuden a acercarse plenamente a su familia, seres queridos y sociedad.
Carácter independiente
Una persona de la tercera edad debe fomentar en sí mismo todo aquello que le ayude a formar un carácter independiente, básico para mejorar su autoestima y la realización de sus metas personales, para lo cual es indispensable atender dos aspectos primordiales: físico y psicológico.
Respecto al primero, podemos afirmar que un buen funcionamiento orgánico permite al anciano gozar de autonomía: arreglar su habitación, cocinar, bañarse y arreglarse impedirá que se le considere “una carga”.
Contrario a lo que se piensa, el anciano no tiene por qué sufrir atrofia en su capacidad de movimiento, coordinación ni fuerza. La falta de práctica es, más bien, la causa de aparentes problemas, y no afecta sólo a miembros de la tercera edad, sino a cualquier ser humano, por joven que sea. Como alternativas para lograr buen acondicionamiento físico se cuenta con distintas opciones, que van desde la práctica de baile de salón a la caminata, pasando por el Tai-Chi y yoga.
En lo psicológico, es prudente comentar que la actividad mental continua permite motivar al anciano y mantener en activo sus recuerdos, con lo cual será más difícil que se presente pérdida de memoria y la llamada “jubilación mental”, que ocurre cuando un individuo se sugestiona con la idea de que a su edad ya no puede aprender nada nuevo ni realizar actividades que antes eran sencillas.
Aunque hay quienes piensan que cuando la persona envejece tiene menos capacidad intelectual, investigaciones realizadas en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, han permitido concluir que al mantener la actividad mental activa, la mayoría de los seres humanos conservamos intactas nuestras facultades de raciocinio al menos hasta los 70 años, y 30% llega sin ningún problema a los 80 ó 90. Por ello, se recomienda lectura, cine o ajedrez, que pueden practicarse de forma colectiva, fomentando la convivencia y el intercambio de ideas.
De esta manera, conservar al organismo y mente en buen estado redundará en carácter seguro y pensamiento lúcido, es decir, en una personalidad que no se anticipará al rechazo o fracaso, sino que sea emprendedora y con mejor relación con su entorno. Paulatinamente, la creación de diferentes intereses y pasatiempos puede transformar a la tercera edad en una etapa memorable, donde incluso se inicie un negocio o un nuevo amor.
Ahora bien, aunque la situación económica puede ser un factor que aparentemente impida gozar de ciertas actividades, lo cierto es que la participación familiar, la realización de alguna labor productiva y el apoyo de instituciones culturales, facilita en mucho alcanzar estos objetivos.
Para comenzar
Uno de los primeros pasos consiste en manifestar con otras personas las inquietudes que se tengan, a fin de aclarar las ideas propias y contar con nuevas opiniones y experiencias. Así es posible tener en claro, por ejemplo, cuáles son las actividades que más gustan: canto, baile, artesanía, visitas a museos, leer (puede preguntar sobre algunos títulos), practicar artes marciales o meditar.
Luego, asista a los lugares donde desee tomar un curso o taller, y acuda a ver teatro o escuchar música; no tenga miedo de preguntar, pues siempre hay alguien amable con ganas de ayudar.
Planear cada una de sus labores y llevarlas a cabo es magnífica forma de trabajar por uno mismo, de quererse y apreciarse, es decir, de mejorar su autoestima, algo a lo que todo ser humano tiene derecho

EL AMOR NO TIENE EDAD



EL AMOR ES LO MAS MARAVILLOSO




Pero ¿y si hablamos de sexo? De sexo sin tapujos. Porque no existe la jubilación sexual. El sexo es vida. El sexo es salud. Y películas como La vida empieza hoy ayudan a romper con los tabúes, con esa imagen estereotipada de que cuando nos hacemos mayores el amor (y el sexo) pasan a un segundo plano. Y no es cierto. El cuerpo no se duerme con los años. Es más, como bien dice Rosa María Sardá, ahora convertida en sexóloga: “Somos sexuales desde que nacemos hasta que morimos, porque el sexo tiene que ver con las sensaciones, y no dejamos de sentir nunca”.


El AMOR no tiene edad
Hacer el amor con una mujer policía sobre una Harley Davidson o que te acaricien por todo el cuerpo suavemente, son algunas de las fantasías que tienen los protagonistas de La vida empieza hoy, la última película de la directora catalana Laura Mañá. En ella, una decena de mujeres y hombres mayores acuden a clases de sexo para la tercera edad. Un escenario real que se da en muchos centros de mayores, que llamó mucho la atención de Mañá: “No entendía qué podían aprender que no supieran ya”. Pues bien, en las clases, Rosa María Sardá, la profesora, les recuerda que su cuerpo todavía está vivo y les enseña a redescubrir las sensaciones. Para ello, tendrán que seguir haciendo deberes, como aprender a mirarse al espejo, dedicar 20 minutos al placer o echar a volar su imaginación porque, sin duda, éste es el mejor afrodisíaco.

Pero esta película no sólo habla de “eso”. Es una reflexión vital sobre el proceso de envejecimiento, que aborda también las relaciones intergeneracionales entre padres, hijos y nietos, la importancia de la comunicación, ponerse en el lugar del otro, el optimismo y las ganas de vivir de las personas mayores... En definitiva, que como pocas veces ocurre en el cine, los protagonistas son ellos, y estas clases “tan particulares” sólo son una excusa para que los mayores cuenten sus vivencias, aprendan los unos de los otros, compartan deseos y preocupaciones, y hagan frente, de una manera muy cómica, a los problemas generados por la edad.

Por ejemplo, Pepe –Lluis Marco– tiene disfunción eréctil provocada por el estrés de la jubilación y quiere volver a ser el hombre que era; Herminia –Sonsoles Benedicto– cree que es frígida pero descubre que su problema ha sido estar siempre con el hombre equivocado. A Julián –Osvaldo Santoro– le gustan las mujeres y, sobre todo, Herminia. Ambos se entienden tan bien en la cama, que deciden emprender una relación puramente sexual. Por su parte, Juanita –Pilar Bardem– tiene la certeza de que se va a morir, pero cuando se separa de su difunto marido, decide rehacer su vida.

De fondo, la música de Los Llopis, tan de moda en los años 60: “Es algo muy raro que me hace estremecer, es amor, qué voy hacer, uhu hu uhu yei yei yei... No me pregunten qué me puede pasar, siento tantas cosas que no puedo explicar, el corazón me cesa de latir y me parece que me voy a morir... Cuando tomo sus manos me estremezco así, y pienso que sus besos no podría resistir, es algo muy raro que me hace estremecer, es amor, qué voy a hacer, uhu hu uhu yei yei yei...”.


El AMOR no tiene edad
La fuerza del amor
Siempre hay tiempo para aprender a amar”, como reza en el cartel de la película Siempre hay tiempo. Sí, sí, han leído bien. Porque aunque parezca raro, este mes coinciden en la cartelera de cine dos cintas españolas que retratan, desde diferentes puntos de vista, el amor en la tercera edad y las relaciones intergeneracionales, dos materias clave para seguir disfrutando de la vida. Las estrellas en esta ocasión son Héctor, que llega a Madrid para vivir con su hijo, al que apenas conoce; su nieto Bruno, que descubrirá en los valores de su abuelo la valentía; y Clara, gracias a la cual Héctor volverá a confiar en el amor, un sentimiento adormecido desde hacía mucho tiempo.

“Me apetecía mucho hacer una película con personas mayores, porque muchas veces no nos paramos a escucharlos y su experiencia es oro. Siempre hay tiempo es una historia conmovedora y muy cercana que habla de la familia, de los sentimientos, del amor... Y enamorarse significa que estás vivo, que la vida continúa”, cuenta su directora Ana Rosa Diego.

Así que desde SENDA les animamos a ir al cine, a disfrutar de estas dos películas, en pareja o en familia, y a dar rienda suelta a sus emociones, dejando la puerta abierta al amor, porque como dijo el escritor Henry Van Dyke: “El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan... demasiado rápido para aquellos que temen.... demasiado largo para aquellos que sufren.... demasiado corto para aquellos que celebran... pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno”.


Sexualidad y afectividad, ¿tema tabú entre las personas mayores?
Los estereotipos sobre la sexualidad en las personas mayores y la falta de conocimientos respecto al tema, transmiten la idea de que ésta no existe en esta etapa de la vida, que en la vejez se produce una pérdida de interés sexual o se asocia a insatisfacción o disfunción.

Para desterrar estos mitos, puesto que según un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el 47,6 por ciento de las personas mayores de 65 años confiesan mantener relaciones sexuales satisfactorias, Obra Social Caja Madrid aborda estas cuestiones en los talleres Saber envejecer. Prevenir la dependencia.

En ellos, cuando se habla de sexualidad, no solamente se hace referencia a genitalidad o reproducción, sino también a amor, ternura, afecto, deseo, necesidad del otro, es decir, las personas mayores pueden disfrutar de la intimidad sexual, de amar y de ser amadas. Porque las personas mayores son tan capaces como las de otras edades de sentir placer

LA CUARTA EDAD

LA 4º EDAD
EMPIEZA A LOS 80 AÑOS

Hasta hace poco
tiempo, la tercera edad comenzaba a los 60 años. En la actualidad,
gracias al aumento de la expectativa de vida,
la cuarta etapa se estrena a los 80. Los expertos opinan cómo transitarla de la mejor
manera posible.

LA MUJER EN LA TERCERA EDAD


La actitud en la tercera edad no es la misma de lo que era cuando esa persona estaba joven, sin embargo, para que la autoestima en esta etapa este elevada, mucho tiene que ver su espiritualidad y la relación que tenga con los demás y sobre todo la relación que los demás tengan con el mísmo.

Puede del Por que de una Autoestima Sana...

Conosco personas mayores que mantienen una actitud emocional joven y alegre, a pesar de que puedan estar enfermos, mucho tiene que ver con tener a su compañia (Esposa (o)), su caracter, tambíen la motivación que tenga a realizar actividades satisfactorias y de entretenimiento, otras que lleven una salud normal o buena, en otras ocasiones influye mucho la familia, ya que esta persona puede sentirse apreciada y querida por todos los que le rodean.

Sin Embargo...

La otra cara de la moneda hay personas mayores que se encuentran solas, no sintiendose utiles y además enfermas y esto quiera o no, repercute en su actitud emocional, aunque su nivel de espiritualidad pueda estar elevado.

A Tomar en Cuenta

El adulto mayor ve afectada su autoestima por la inseguridad que vive a partir de las pérdidas que surgen en su vida. Estas pueden estar asociadas a sus vivencias afectivas, físicas y sociales, como la salud del cuerpo y la mente, la jubilación y la disminución de ingresos.

En la vejez se tiene la misma oportunidad de crecimiento, desarrollo, aprendizaje, estabilidad y el derecho de tener nuevas experiencias como en cualquier otra etapa de la vida.

INMIGRANTES DE LA TERCERA EDAD

Exiliados. Hijos que se reunen con sus padres. El retrato del inmigrante que primero nos viene a la mente casi nunca es el de los mayores. Los abuelos. Las abuelas. Los que viajan a otro país en la última etapa de su vida para unirse con el resto de la familia. O para echar una mano con los nietos.
Llegan a Estados Unidos y muchas veces caen en una red de soledades, de malos entendidos. Perdidos con el idioma. Atrapados en la familia que tanto añoraron y sin reconocer a sus nietos. Extranjeros frente a sus ojos. Hablando una cultura que no es la de tus propios hijos.
“Los inmigrantes adultos se enfrentan a los mismos problemas que los más jóvenes: manejar otro idioma, otra cultura y formas nuevas de vivir el día a día. Pero además, la mayoría de ellos vienen a reunirse con la familia, y hay problemas añadidos que surgen cuando sus nietos no se comportan como ellos esperan o sus propios hijos están demasiado ocupados con sus trabajos como para dedicarles el tiempo necesario”, nos explica Steven Wallace, sociólogo y director de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de California.
En el año 2000, el 9.5 por ciento de la población estadounidense eran inmigrantes con más de 65 años de edad,  A pesar de ser una proporción importante, su visibilidad no es tan alta. Las condiciones en las que viven, prácticamente aislados del resto de la sociedad, hace que se les resista el idioma de sus propios nietos. La tensión entre estas dos generaciones no suele surgir de igual modo entre los inmigrantes que han vivido durante más tiempo en Estados Unidos. Ellos ya se han acostumbrado a los valores y las costumbres de los niños norteamericanos, ya han tenido tiempo de aprender inglés y saben cómo manejarse con la burocracia o la atención médica.
Wallace describe dos perfiles distintos del inmigrante de la tercera edad. El que se queda en casa para ayudar con niños recién nacidos y reside en las afueras, donde hay pocos inmigrantes ni servicios como tiendas o iglesias a las que acceder. Y el resto, los que participan activamente con sus familias y en el vecindario, disfrutando de esa etapa también. A veces, el simple hecho de poder conducir o tener buena movilidad y acceso a transporte privado puede hacer que caigan en un perfil o en otro.
“Al residir en una de estas áreas les permite comunicarse en su lengua materna y mantener hábitos sociales o acceder a comida de su país. Esto previene el aislamiento social que muchas veces conlleva vivir en un vecindario o región en la que sólo hay población nativa”, argumenta la doctora Andreea Seicean, bioestadista e investigadora del departamento de salud de la Universidad de Medicina de Cleveland.
Los expertos coinciden en que vivir en una comunidad tan estrecha es tanto la causa de su aislamiento como su solución. “El mayor recurso que tienen las familias inmigrantes para sus mayores es precisamente esa cohesión familiar. Los inmigrantes son mucho más proclives a vivir rodeados de sus familiares que otras personas de la tercera edad”, comenta Wallace.
Sin embargo, Seicean identifica retos sociales que afectan a los inmigrantes más mayores, como la discriminación, falta de apoyo en su entorno como resultado de haber dejado atrás a otros familiares, grupos religiosos y su comunidad más cercana. También suelen encontrarse con diferencias éticas, religiosas y culturales relacionadas con la medicina occidental. Esto se traduce en una menor confianza en el sistema de salud y un sentimiento de soledad y abandono por esa falta de entendimiento.
“Estas dificultades persisten aunque lleven tiempo viviendo en Estados Unidos. Además, suelen ir acompañadas del desaliento asociado a la migración y padecen depresión en proporciones mayores que la población en general”, comenta la investigadora.
Los estudios sociológicos han documentado que los inmigrantes de la tercera edad son además menos proclives a ir al médico, hacerse pruebas o análisis -para casos de cáncer, colesterol o tensión-, vacunarse o recibir medicamentos para tratar enfermedades crónicas. “El resultado es que determinados grupos de inmigrantes tienen tasas más altas de detección tardía de cáncer y mayores índices de mortalidad asociados con un retraso en el diagnóstico e inicio del tratamiento”, explica Seicean.
Para la doctora, la diferencia de idioma entre el paciente y el médico se traduce en la dificultad del paciente para tomar decisiones, falta de compromiso con el tratamiento y visitas posteriores, así como el resultado de la atención en general.
Las opciones de recibir atención médica son bastante limitadas. Deben haber residido legalmente en Estados Unidos durante diez años, trabajado y contribuido a la Seguridad Social para poder recibir atención médica pública después de los 65, a través del programa Medicare. Si no cumplen los requisitos de cotización laboral, entonces sus ingresos deben ser muy reducidos y carecer de bienes para acceder a ese sistema público.
La alternativa para personas mayores de 65 años suelen ser centros comunitarios y hospitales públicos que en muchas ocasiones están situados en vecindarios con alta población inmigrante y además cuentan con profesionales bilingües y acceso a traductores. En comunidades con una larga tradición de inmigrantes ya han surgido centros de atención especializada, como AltaMed para hispanos en Los Ángeles.
Sin embargo, la realidad no suele ponérselo tan fácil. Apenas un uno por ciento de las personas de la tercera edad en Estados Unidos carece de cobertura sanitaria, pero la mitad son inmigrantes. Su familiares no siempre pueden incluirles en su seguro privado o carecen de recursos para pagar tratamientos asociados con la edad. Y la crisis económica sólo ha añadido complicaciones. Familias que hace unos años confiaban en poder patrocinar el visado de sus padres, tienen ahora dificultades para mantener a una persona más.
Según un estudio realizado en 2006 por la Universidad de Nevada, en Las Vegas, la responsabilidad de cuidar de los mayores acaba cayendo en la comunidad local, sus familiares u otros individuos. En 1996, durante el gobierno de Bill Clinton, una ley retiró el acceso a los recursos públicos de salud y cheques de comida a todos los inmigrantes legales mayores de 65 años. “Diez años después, médicos y trabajadores sociales se han dado cuenta de que los inmigrantes legales sí merecen una ayuda para acceder a cuidados médicos. Por desgracia, seguimos sin tener una solución a este problema”, lamentaba entonces el autor del estudio, Emmanel Gorospe.
“La reforma sanitaria impulsada por Obama no cambia esta situación”, comenta Seicean. La única opción restante es pagar un seguro privado, pero esto puede resultar demasiado caro. Además, los mayores son considerados pacientes de alto riesgo, por lo que las condiciones del seguro, que obligan al paciente a pagar parte de los costes, a veces son inaccesibles. “Como resultado, la mayoría carece de cobertura y recibe atención médica en urgencias, clínicas comunitarias y hospitales públicos”.
Según un estudio de la compañía MetLife, la mayor contribución que realiza esta generación de inmigrantes a la sociedad estadounidense es precisamente el cuidado de sus familias. Cuando se involucran en actividades de voluntariado en el vecindario, cuando apoyan a los recién llegados o simplemente desde sus casas, con los familiares más cercanos. Sin embargo, el estrecho círculo que les acoge también les esconde del resto de la sociedad. Las verdaderas necesidades de este vulnerable grupo de población se vuelven invisibles.

domingo, 23 de enero de 2011

CUESTION DE ACTITUD EN LA VIDA

La actitud es la interpretación que le damos a una situación que nos exige hacer algo. Precede a la acción.
SITUACIÓN—-) ACTITUD—-) RESPUESTA
Una persona puede tener una actitud negativa frente a la vida y cada vez que suceden cosas, esta persona se agobia, se angustia, no lo ve nada claro o se flagela…
Otra persona con una actitud positiva frente a la vida interpreta los mismos acontecimientos como retos a superar, se prepara para la acción e intenta dar lo mejor de sí misma.
¿De qué depende que una persona vea el vaso medio lleno y la otra medio vacío?
De las CREENCIAS y los PENSAMIENTOS.
Hablar de cambiar de actitud es algo muy difícil de manejar. Es más fácil y manejable hablar de MODIFICAR CREENCIAS Y PENSAMIENTOS, porque éstas son las que van a determinar la actitud que elijamos.
Ejemplo:
SITUACIÓN: Se anuncia una muy buena oferta de trabajo que exige presentarse con el c.v. antes de 24 horas en una sala de espera con aforo para los primeros 1.000 candidatos.
ACTITUD a): “1.000 candidatos!! buah!! es imposible que me elijan a mí. Y encima hay que estar antes de 24 horas y tengo mucho que hacer para prepararme bien. No sé ni  por donde empezar.. En fin,..ir voy a ir para que no se diga que no lo he intentado”
RESPUESTA a): La persona llega a la sala de espera que está casi completa y se empieza a agobiar más y más. Cada minuto  que pasa se va comparando con los demás aspirantes y va sintiendo como su autoestima va decayendo. Con lo poco que le queda de fuerza se arrastra a la entrevista y el psicólogo nada más verle le descarta automáticamente porque piensa: “con esta cara de pena, nos espantaría a todos los cilentes, …ni hablar!”
ACTITUD b): “Por fin una buena oferta de trabajo! Sé que es dificil que me elijan a mí entre 1.000 candidatos pero me voy a dar toda la prisa para llegar cuanto antes con mis mejores galas y demostrar que soy la persona adecuada para el puesto”
RESPUESTA b): La persona llega a la sala de espera antes que la mayoría de candidatos y aprovecha esos minutos antes de entrar para relajarse y repasar mentalmente su c.v. Cuando le llaman para entrar esta persona sonríe, se pone derecha y entra con seguridad para transmitir una buena imagen. El psicólogo nada más verle le sonríe de vuelta  y se empieza a interesar, incluso antes ni de empezar a hablar.
Aquí se puede observar cómo los pensamientos que ha tenido cada persona ante la misma situación, han sido los que han determinado la respuesta de éxito frente a la de fracaso. La situación es la misma! Y estas no las podemos cambiar. Pero sí podemos elegir tener unos pensamientos que nos ayuden a conseguir lo que queremos o pensamientos que nos lo pongan todavía más dificil.  Y es que los pensamientos afectan totalmente a los resultados y a cómo los demás nos van a tratar.
Y ya por último, un truco para conectar con pensamientos positivos es conectarse con un sentimiento de GRATITUD. Agradecer lo que ya estamos dando por hecho nos hace ser más conscientes de la suerte que tenemos y además nos ayuda a tener una visión optimista y fuerte ante la vida.
Poniendo el ejemplo de antes, pensamientos de gratitud podrían ser del tipo: “qué suerte haber encontrado por fin una oferta buena”, “y tener recursos para poder ir a la entrevista”, “tengo cosas que ponerme”, “tengo salud para trabajar”, “ojos y piernas para funcionar”, “familia que me apoyará” y “amigos con los que podré celebrar si finalmente soy la elegida”.
ATRAEMOS LO QUE PENSAMOS. Lo hacemos todo el tiempo sin darnos ni cuenta. Vamos a ser un poco más conscientes de los pensamientos que tenemos cada día. ¿Nos están ayudando?
Si te es dificil cambiar los pensamientos, prueba con las EMOCIONES. GRATITUD, ALEGRÍA, AMOR…serán la clave que te cambiará la vida!

sábado, 22 de enero de 2011

LA DIABETES

La diabetes es la sexta causa de muerte en los Estados Unidos. Es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles altos persistentes de glucosa (azúcar) en la sangre. Se estima que el 6% del total de la población en los Estados Unidos ha sido diagnósticada con diabetes, y que el número de casos se está incrementando rápidamente. Datos recientes del CDC estiman que uno de cada tres niños nacidos en los Estados Unidos será diabético cuando adulto.
Desafortunadamente, los latinos tenemos un mayor número de casos de diabetes en comparación con la población blanca. Algunos estudios han identificado que los afroamericanos y latinos tienen entre 1.2 y 2.2 veces más riesgo de tener diabetes que las personas blancas.
Para explicar la relación de la diabetes y la enfermedad del VIH es necesario comprender a fondo porqué y cómo ocurre el fenómeno de aumento de la glucosa (azúcar) en la sangre. El primer concepto que tenemos que entender es que la glucosa es la fuente primordial de energía de nuestro organismo. La mayoría de la energía que nuestro cuerpo necesita para funcionar proviene de la glucosa. Nuestro cuerpo transforma a los carbohidratos en glucosa. Los carbohidratos principales en nuestra dieta son los almidones y los azúcares. Pero recuerden que tenemos también como nutrientes de nuestro organismo a las grasas y las proteínas.
Cuando comemos pan o tortillas (almidones) nuestro sistema digestivo los transforma en partículas muy pequeñitas (moléculas de glucosa) y estas partículas pequeñas son absorbidas en nuestros intestinos y así pasan a la sangre. De la sangre son distribuidas a todos los organos de nuestro cuerpo para dar la energía que necesitamos para respirar, caminar, pensar, etc. Lo mismo ocurre cuando comenos cosas dulces como frutas, jaleas y bebidas azucaradas.
Los carbohidratos como los almidones (panes, arroz, papas, etc) son transformados por nuestro cuerpo en glucosa, la cual podemos usar como fuente de energía.
La glucosa para generar energía debe entrar en la célula. Ya en la célula tiene que pasar por un proceso de combustión que genera las calorías que necesita nuestro organismo. Imagínense el azúcar o la glucosa como la gasolina para nuestro automóvil. Algo interesante es que la glucosa necesita un medio de transporte para entrar a la célula, y este medio de transporte lo proporciona la insulina.
La insulina es producida por el páncreas. Imagínense a la insulina como el camión que transporta el azúcar de la sangre al interior de las células para que sea procesada y así el cuerpo funcione. Imagínense también que el paso de ese camión (de la sangre al interior de la célula) debe ser a través de un túnel (punto de entrada) que es especial en tamaño y forma para que el camión (la insulina) traiga su gasolina (glucosa) al interior de la célula sin problema. Vean la ilustración 1.

Diabetes, Resistencia a la Insulina y el VIH

Ahora bien, hay varias razones por las que un individuo tiene diabetes o exceso de azúcar en la sangre:
  • falta de insulina porque el páncreas no la produce (no hay camiones por que la fabrica que los produce no está funcionan bien), conocida como diabetes juvenil o Tipo 1.
  • El páncreas produce insulina pero ésta no funciona apropiadamente y no puede entrar en la célula (camiones descompuestos). Ésto se conoce como diabetes mellitus o Tipo 2.
  • El punto de entrada de la insulina en la célula no funciona bien (el túnel no está suficientemente abierto en la célula). Esto es también diabetes mellitus o Tipo 2.
También existe una condición conocida como resistencia a la insulina, donde el punto de entrada de la insulina a la célula (túnel) ha disminuido en tamaño o bien, a cambiado de forma, y por lo tanto dificulta que la insulina entre al interior de la célula. Usando nuestra analogía, el camión (la insulina) con la gasolina (la glucosa) tiene dificultad pasando por el túnel (punto de entrada célular) y entregando la gasolina (la glucosa) a nuetras células. Este tipo de fenómeno muchas veces precede a la diabetes Tipo 2.
Hasta la fecha no se conoce con exactitud que causa la diabetes o bien que provoca que el páncreas no produzca en calidad y cantidad la insulina que necesita un organismo. Lo que sí sabemos es que es hereditaria. Si nuestros padres tienen diabetes nosotros tenemos un riesgo mayor de ser diabéticos. También sabemos que existen otros factores que empeoran ese riesgo: obesidad, vida sedentaria, uso de alcohol y nutrición inadecuada (por ejemplo: exceso de carbohidratos en nuetra dieta).
Ha sido identificado que aún con un alto riesgo hereditario de padecer diabetes es posible disminuir ese riesgo si mantenemos un peso estable, evitamos la obesidad, practicamos ejercicio físico en forma constante y evitando el exceso de carbohidratos en nuestros alimentos (bebidas gaseosas azucaradas, postres, etc).
Asímismo, se reconoce que al tener resistencia a la insulina o diabetes aumentan las probabilidades de complicaciones cardiovasculares por la aparición de trombos (émbolos o bloqueos) en la sangre, alteraciones de las grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos) y aumento de la presión arterial.
¿Qué ocurre cuando tenemos VIH y estamos tomando algunos de los medicamentos que controlan el virus y que sabemos que pueden producir diabetes? Lo más importante es no dejar que el pánico nos paralize. Es cierto que algunos de los inhibidores de la proteasa tiene como efecto secundario adverso el desarrollo de resistencia a la insulina en casi el 40% de las personas que toman inhibidores de la proteasa. Sin embargo, la proporción de individuos que pasarán de esta condición de resistencia a la insulina (causada por las medicinas) a diabetes en sí es desconocida.
Lo que sí sabemos es que si uno ya tiene los factores tradicionales para diabetes mellitus ( padres diabéticos, obesidad, etc.) podrían estar a un riesgo más alto que otros individuos que no tienen esos riesgos. Pero es importante notar que en personas con VIH la aparición de complicaciones cardiovasculares debido a alteraciones del metabolismo de la glucosa todavía no se conoce muy bien y es aún tema de controversia.
De acuerdo a las guías de manejo clínico de complicaciones metabólicas de la Sociedad Internacional de SIDA publicadas en noviembre de 2002, se establece que el inicio de terapia antirretroviral que incluya un inhibidor de la proteasa podría inducir o acelerar las anormalidades pre-existentes del metabolismo de la glucosa en nuestro cuerpo. Por esto se recomienda que antes de iniciar tratamiento antirretroviral que incluya un inhibidor de la proteasa se debe determinar los niveles de azúcar en la sangre en ayuno. Y también durante el tratamiento, de 3 a 6 meses después de empezar y anualmente.
Además de determinar la cantidad de azúcar en la sangre en ayuna, es necesario otro tipo de análisis de laboratorio que consiste del tomar una dosis oral de azúcar (75 gramos) en ayuna y determinar como los niveles de glucosa en la sangre van disminuyendo. Este estudio se llama curva de tolerancia a la glucosa. El resultado normal es que a las dos horas después de tomar el azúcar los niveles disminuyan a 120 mg/dL (dL = decilitro de sangre) de sangre o menos. Este estudio se recomienda en aquellos individuos con los riesgos tradicionales de diabetes mellitus o con severos cambios morfológicos del cuerpo como lipodistrofia.
Se hace el diagnóstico de diabetes mellitus si los niveles de azúcar en la sangre en ayuno son de más de 126mg/dL o si la curva de tolerancia es de 200 mg/dL dos horas después de la administración oral de glucosa. Se dice que la persona tiene alteraciones del metabolismo de la glucosa cuando los niveles de azúcar son de más de 140 mg/dL dos horas después de la toma de azucar.
¿Y que hay en cuanto a tratamiento y manejo de esta condición? La medicina está muy avanzada en el control de esta alteración del metabolismo. Ya existen las pautas terapéuticas para evitar las complicaciones a largo plazo que trae la diabetes como la retinitis (que puede llevar a la ceguera), el fallo renal y la enfermedad cardiovascular. Lo más importante que debemos de tener en cuenta es que el éxito de cualquier intervención preventiva o terapéutica depende de la actitud de la persona. Esto quiere decir que los cambios en el estilo de vida como cambios en la dieta (evitando carbohidratos excesivos en nuestra dieta), aumentando la actividad física (ejercicio progresivo bajo observación médica) y el control de peso son los factores más importantes en el manejo a largo plazo de la diabetes y la resistencia a la insulina.
Finalmente, no hay que descartar el uso de los inhibidores de la proteasa en el tratamiento del VIH, si bien es cierto que estos medicamentos traen consigo varios riesgos de efectos secundarios adversos, también es cierto que estos medicamentos, en combinación con otros, son parte de la razón por que estamos viviendo con VIH por periodos más largos de sobrevivencia.

Glosario
almidones: los almidones más comunes en nuestra dieta son los panes, tortillas, arroz, pastas, y las papas y otros tubérculos como la yuca, la yautía y la batata.
calorías: unidades de energía
carbohidratos: azucares y almidones que consuminos, estos son transformados en glucosa por nuestro cuerpo
curva de tolerancia a la glucosa: análisis de laboratorio que mide como los niveles de glucosa en la sangre van disminuyendo
diabetes: niveles altos y persistentes de glucosa (azúcar) en la sangre
glucosa: azucar simple que el cuerpo transforma en energía
resistencia a la insulina: dificultad de la insulina a entrar al interior de las células
trombos: son tapones de grasa y otras substancias que bloquean el paso de la sangre

viernes, 21 de enero de 2011

PARA EL ADULTO MAYOR

LA CAPACIDAD DE ENAMORARSE

Flores Colombino: "La sexualidad y el amor en el otoño de la vida"

* El doctor Andrés Flores Colombino, especialista en psiquiatría, geriatría-gerontología y sexología clínica dialogó con LA REPUBLICA sobre la evolución y vivencia de la sexualidad y el amor en el adulto mayor.

TRINIDAD RODRIGUEZ
 Doctor Flores Colombino, especialista en

psiquiatría, geriatría-gerontología y sexología clínica.
Doctor Flores Colombino, especialista en psiquiatría, geriatría-gerontología y sexología clínica.
"Toda la historia de la humanidad es una gran búsqueda de la potencia eterna para lograr la actividad sexual hasta la muerte; que la mujer la tiene naturalmente y según los hermanos Master y Johnson, la mujer puede realizar el coito, aunque no quiere decir que disfrute. En el varón se considera que hasta los 70 años puede tener relaciones sexuales". "La sexualidad del adulto mayor en este momento tiene una dimensión antropológica y biotecnológica totalmente diferente que en otras épocas, porque hay recursos farmacológicos como es el cialis, entre otros, que es un medicamento que ha logrado que la sexualidad del varón pueda ser mantenida a pesar de los años. Y también el hecho de que la mujer durante el siglo pasado haya logrado el orgasmo, gracias a la revaloración del clítoris y al hecho de la desculpabilización de la masturbación que se ha transformado en una fuente de autoconocimiento y descubrimiento de las posibilidades eróticas de cada mujer". "Antiguamente se le quitaba valor a la consideración de este tema porque es una edad no reproductiva, pero hoy en día la parte erótica es muy importante y esa es la parte que se puede vivir; tanto que le llamamos la 'edad del erotismo' porque ya que no es la edad de la reproducción, lo es del erotismo que es la otra dimensión de la sexualidad".

"La capacidad de enamorarse se mantiene hasta la muerte"

"La relación sexual en el adulto mayor en otras épocas era considerado un simple contacto físico o el enamoramiento, el afecto, 'un poquito de calor en los días de invierno'; hoy en día se considera que las relaciones sexuales entre personas, incluso de diferente edad o entre personas mayores, son actividades sexuales coitales completas y que pueden ser o no acompañadas de afecto".
"La capacidad de enamorarse se mantiene hasta la muerte. Sabemos que contribuye mucho a la estabilidad de la pareja y a un redescubrimiento de los afectos que en otras épocas se comparaban con el acostumbramiento, el hábito y hoy en día sí pueden ser manifestaciones de enamoramiento y auténtico amor".
"Esos enamoramientos algunas veces son actuados con cambios de parejas u otras veces no, porque tienen un alto grado de idealización, dan lugar a la desidealización y las personas vuelven a sentirse sensatas y equilibradas; y se dan cuenta que su enamoramiento no necesariamente tiene que llevarlos a la ruptura de la pareja para formar otra nueva". "Toda estas cosas son conocimientos actuales hay toda una bioquímica del amor que se mantiene intacta con el paso de los años. En el enamoramiento predomina la feniletilamina y en el amor la endorfina".

Amar...

"¿Existe el amor después de la juventud, después de la adultez, en la adultez mayor, en la última edad de la vida? Recuerdo que un amigo psicogeriatra respondió a la misma pregunta con un sí rotundo. Pero agregó: 'Siempre que conserve la capacidad reparatoria'". "La capacidad de amar y la capacidad de ser amados son las dos condiciones básicas de la calidad de vida del adulto mayor. No todos poseen capacidad de amar: no la han desarrollado o la han perdido". "En mi caso simplifico la idea kleiniana afirmando que quien ama es capaz de ver a la otra persona con sus partes buenas y malas, al mismo tiempo, aceptándola tal cual es, sin pretender cambiarla. Pues la simpatía genuina implica identificación con el otro, colocándonos en el papel de buen padre y de buen hijo, eliminando los motivos de nuestro odio y reparando nuestros agravios fantaseados". "La segunda condición básica para alcanzar el amor en el adulto mayor: manejo del narcisismo y capacidad reparatoria. No es raro que muchas personas mayores hagan un repliegue narcisista y que demanden afecto y atención, renunciando a su capacidad de dar amor. El resultado es que también pierden la capacidad de recibir el amor, pues temen crearse la obligación de responder, de devolver, de reparar, y utilizan mecanismos de negación y de encasillamiento con mayor frecuencia (Zinberg y Kaufman, 1976). Pero cada uno envejece diferente, se va dejando de ser joven poco a poco. La salud mental de cada uno es fundamental y marca la diferencia, aunque la salud física y social no son menos relevantes".

¿El matrimonio mata el amor?

"El conocido aburrimiento de la larga convivencia ('el matrimonio mata el amor'), no es un destino de todos. Refiere a los problemas derivados de la sensación de asfixia, generada por el exceso de contigüidad (Frings Keyes, 1981). Pero no hay exceso cuando el amor está vivo. Todo es cuestión de encontrar la modalidad adecuada para la convivencia de acuerdo a los caracteres y a los intereses personales.
"Existen seis formas de ajuste de la pareja añosa: simbióticas, defensivas, dependientes, disociadas, románticas e integradas. Cada una encontró algún factor fundante y cohesionante: la interdependencia obligada, el blindaje paranoide, la adscripción pasiva a otro grupo familiar, la independencia mutua, el amor sentimental como eje del vínculo y la dinámica renegociación realista de la vida, integrando las tres dimensiones del tiempo: pasado rico, presente disfrutable y futuro lleno de sentido".

Características del "amor otoñal"

"De alguna manera, el amor otoñal en cada tipo de las parejas mencionadas es por sobre todas las cosas realista: acepta las arrugas del otro, la sordera, las pequeñas mañas, las depresiones peculiares, los gustos y preferencias, así como el manejo del dinero cada vez más restrictivo, incluso las infidelidades del pasado son finalmente elaboradas cuando existieron. Según estadísticas, el 50 por ciento de las parejas que no son interrumpidas por la viudez, envejecen juntas sin problemas. La otra mitad convive en medio de un infierno pequeño, mediano o grande, con diversos grados de separación y divorcio, bajo el mismo o diferente techo".

El amor invernal

"Debiéramos hablar del 'amor invernal', pues si aceptamos que la vida humana nace en primavera, crece en verano, madura en otoño y desfallece en invierno, la adultez mayor correspondería al invierno y no al otoño. Tal vez fuimos influidos por el cambio semántico que los propios adultos mayores han logrado para designar a esta etapa de la vida. Ya no vejez, ya no tercera edad, sino adultez mayor. En el Uruguay, un viejo profesor de la Facultad de Medicina y Decano de la de Humanidades escribió un libro que denominó 'Vejentud, humano tesoro' (Tálice RV 1979). Vejentud es más parecida a juventud, que está glorificada